Osa Johnson fue una aventurera, naturalista, escritora y fotógrafa que recorrió las Islas Salomón, Borneo y África filmando a los indígenas y la fauna salvaje. Pionera del documental etnográfico.
Osa Johnson, pionera documentalista por Oceanía y África
Osa nació en 1894 en Estados Unidos, en Kansas, y su vida de chica de pueblo del medio oeste no prometía mucho. Tenía 16 años cuando una amiga suya le invitó a ver el espectáculo itinerante en el que participaba, Viaje por los Mares del Sur con Jack London, que llevaba un año de gira por Kansas con un gran éxito. Martin Johnson, formaba parte del equipo que había trabajado en el Pacífico Sur. Los presentaron, se enamoraron y pocos meses después se casaron. Tras su boda en 1910 comenzaron una vida nómada hasta el final de sus días.
En 1917 se dirigen a las Islas Salomón, con el objetivo de realizar un documental sobre las tribus de estas islas y de las Hébridas. Gran parte del viaje lo pasan en la isla de Malekula, famosa por sus pueblos caníbales. Filman grandes imágenes en Tona, donde habitan los cazadores de cabezas. Casi no lo cuentan, ya que los indígenas los retuvieron y tuvieron que escapar perseguidos por una multitud de caníbales.
Sin embargo, esta historia acabó bien y el resultado fue una película titulada Caníbales en los mares del Sur, que tuvo un gran éxito en todas las pantallas de Broadway, donde la gente se estremecía con su hazaña. En ella se mezcla el humor y el peligro que sería la marca de identidad de todas sus películas.
En 1920 se dirigen a Borneo, esta vez con la intención de filmar animales salvajes en su hábitat. Pero se encontraron con una selva impenetrable, humedad, insectos, problemas que no les permitieron obtener las imágenes que deseaban. Entonces se les ocurre filmar su propia expedición. Así es como Osa Johnson se convierte en la protagonista y heroína de las grabaciones. La película fue otro éxito de taquilla llamado Aventuras en la jungla.
Es entonces cuando el Museo de Historia Natural de Nueva York les encarga una expedición al corazón de África para filmar manadas de elefantes. Con los fondos obtenidos y, ya de una manera profesional, se dirigieron a las sabanas y selvas africanas donde filmaron animales salvajes. Ya no se trataba de películas divertidas y comerciales, sino documentales científicos.
La pareja viaja a Mombasa y después a Nairobi. Hacen safaris y recorren los rincones de esta región africana. Se adaptan fácilmente y aprenden swahili. En 1921 viajan al norte de Kenia en busca de un lago que se encuentra en el interior de un cráter. Al cabo de un mes descubren en el lugar al que bautizan con el nombre Paraíso. A este lago acuden multitud de animales en busca de agua, entre ellos numerosas mandas de elefantes.
Es aquí donde decidieron instalarse fundando una verdadera ciudad con electricidad, agua y baño en las casas, tiendas y hasta un laboratorio de revelado. Una aventura financiada por George Eastman, dueño de la compañía Kodak. Osa será la encargada de los jardines y la huerta, además de la caza y la pesca. El tiempo que pasan aquí instalados lo describiría Osa en Cuatro Años en el Paraíso.
En 1927 hicieron el primer film sonoro realizado completamente en África, titulado Simba, basado en sus propias vivencias, que se estrenó en Nueva York. De todas las escenas, la más famosa era una en la que Osa disparaba contra un león. El público puede escuchar en primera fila el rugido de los leones.
Por aquel entonces Osa Johnson se ha convertido en una leyenda en Hollywood, su imagen de mujer rubia, en medio de la sabana con su fusil al hombro, provoca una gran admiración. Con la fama y el dinero, sus expediciones se complican y se instalan en Nairobi. En su tiempo libre aprenden a pilotar produciendo las primeras películas aéreas de África. ‘Descubrimos un mundo virgen, manadas de animales desde el aire, un mundo salvaje visto por primera vez desde el cielo’, dijo Osa sobre aquella experiencia. Fueron los primeros en utilizar el aeroplano para filmar la vida salvaje.
Durante los siguientes años se realizaron numerosos documentales.
Martin Johnson murió en 1937 en accidente aéreo en Estados Unidos. Osa, que iba con él, sufrió graves heridas. En su silla de ruedas se dedicó a escribir sus memorias I Married Adventure (1940) y a realizar conferencias.
’Toda nuestra vida quisimos retener lo que todavía había de belleza, la naturaleza, los animales salvajes, nuestras imágenes serán un testimonio para cuando toda esa grandeza desaparezca’, dijo Osa en una ocasión.
Viajó por última vez a África como asesora para la Fox de El explorador perdido, película sobre Stanley y Livingstone.
Osa Johnson también se animó a escribir cuentos para niños y hasta lanzó su propia línea de ropa. Murió de un ataque al corazón el 7 de enero de 1953, con 59 años.
Precursores del documental etnográfico, sus espectaculares imágenes, nunca vistas anteriormente, fueron grandes éxitos. Llevaron a las pantallas a caníbales, cazadores de cabezas y multitud de animales exóticos y peligrosos. También filmaron imágenes aéreas inéditas de paisajes africanos o del Pacífico y los primeros en filmar a tribus salvajes hostiles en los Mares del Sur y Borneo. Y, además, con sonido ambiente, asombrando a los espectadores. Sin duda un matrimonio poco común.
Y no quiero terminar sin una frase escrita por Martin Johnson en el prólogo de su libro A través de la selva africana: ‘Toda nuestra vida ha sido una búsqueda constante de lo inesperado, de lo desconocido, y sobre todo de la libertad, la búsqueda de ese tesoro escondido al pie del arco iris, y poco importa si no lo hemos hallado, buscándolo, hemos hecho de nuestra vida la más bella de las aventuras’.
Puedes saber más sobre la pareja en la web del museo dedicado a ambos: Safari Museum.