Crónicas de viajes
Bunkers, mercedes y olivos, el coctel de Albania
– ¿Coffee? – Preguntó la dueña de la casa donde nos alojábamos. Yo miré a Gonzalo. Nunca tengo prisa por
– ¿Coffee? – Preguntó la dueña de la casa donde nos alojábamos. Yo miré a Gonzalo. Nunca tengo prisa por