Cara a cara con los dragones de Komodo

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Los enormes dragones de Komodo. Esas criaturas que parecen sacadas de los libros de mitología y, sin embargo, son reales. Su ferocidad y agresividad, su enorme tamaño y su mortífera mordedura han inspirado grandes historias y temores.

Te presento, cara a cara, a estás increíbles criaturas.

Dragones de Komodo

Ver dragones de Komodo

  1. Los dragones de Komodo
  2. Curiosidades del dragón de Komodo
  3. El Parque Nacional de Komodo
  4. Cómo llegar al Parque Nacional de Komodo
  5. Hacer un crucero
  6. Ir por tu cuenta
  7. Precios
  8. Crucero a Komodo: de Lombok a Flores
    1. Día 1
    2. Día 2
    3. Día 3
    4. Día 4
  9. Seguro de viaje y DESCUENTO

Los dragones de Komodo

Su verdadero nombre es Varanus komodoensis, aunque son popularmente conocidos como los dragones de Komodo por su enorme tamaño. Y es que se trata del lagarto más grande del mundo.

Estas criaturas llegan a medir 3 metros de largo y pesar unos 70 kilos. Se alimentan principalmente de carroña pero también son cazadores. Comiendo desde aves hasta ciervos e incluso a sus propios congéneres cuando son pequeños.

El dragón de Komodo tiene un increíble sentido del olfato y es capaz de oler la carroña a 10 kilómetros de distancia, lo curioso es que no lo hace a través de la nariz sino de su lengua bífida. Además es capaz de subir a los árboles o bucear hasta 5 metros de profundidad. Lo que le convierte en un depredador muy versátil.

Durante el día suelen estar escondidos a la sombra y son más activos al amanecer y el atardecer, cuando salen a cazar.

La época de apareamiento, que coincide con los meses de Julio y Agosto, es la peor época para ver estas criaturas, que se esconden en el bosque desapareciendo casi todo el día. En gran parte huyendo del calor.

Curiosidades del dragón de Komodo

  • Hasta 1910 los occidentales no tuvimos conocimientos de esta criatura.
  • Solo comen una vez al mes, eso sí, comen tres cuartas partes de su peso. Luego se echan la siesta a la sombra.
  • Las hembras son capaces de reproducirse sin la fecundación de un macho. Se llama partenogénesis y consiste en la división de óvulos.
  • Los machos tienen dos penes… y, bueno, ahí lo dejo.
  • En cautividad algunos ejemplares han preparado trampas y emboscadas a sus cuidadores lo que revela una alta inteligencia.
  • En la isla de Rinca, y no en la de Komodo, es donde más fácil resulta avistar a estos ejemplares.

Si quieres saber más curiosidades puedes echar en vistazo a este artículo sobre el dragón.

Dragón de Komodo caminando

El Parque Nacional de Komodo

Este parque está compuesto por un grupo de islas ubicadas en las cercanías de Flores, Indonesia, y esta declarado Patrimonio de la Humanidad y una de las siete maravillas naturales del mundo.

Fue abierto en 1980 con el fin de proteger a estos animales endémicos, pues la especie se encuentra amenazada. Está compuesto por tres grandes islas: Rinca, Komodo y Padar; además de por otras más pequeñas. En total, en ellas, viven unas 4.000 personas y unos 5.700 dragones de Komodo.

Las islas del parque son de origen volcánico, con uno de los climas más secos de Indonesia. Están formadas por colinas redondeadas que llegan a alcanzar los 700 metros de altura y  cubiertas de bosque donde habitan jabalíes, ciervos o búfalos de agua.

Lo curioso es que la mayor riqueza ecológica del parque se encuentra en el mar. En las aguas cristalinas que rodean las islas hay una importante red de coral y la vida marina abarca desde caballitos de mar y peces tropicales hasta tiburones o delfines.

Su riqueza marina es lo que hace que los viajes en barco para bucear o hacer snorkel sean tan populares en este parque.

Crucero a Komodo

Cómo llegar al Parque Nacional de Komodo

Hacer un crucero

Una popular opción para llegar desde islas como Bali o Lombok hasta Flores pasando por el Parque Nacional de Komodo. Este crucero es perfecto si te gusta hacer snorkel pues los días que pasas a bordo los dedicas en gran parte a ello.

Más adelante te cuento en detalle los días a bordo de uno de estos cruceros hacia Komodo.

Ir por tu cuenta

Visitar el Parque Nacional por tu cuenta es posible. Para ello puedes tomar un barco desde Labuan Bajo, en la isla de Flores, la ciudad más cercana al grupo de islas que componen el parque.

En la ciudad de Labuan Bajo tomas un barco que te lleva hasta la entrada del parque, donde debes contratar al guía que te lleve por la zona en busca de los dragones. El guía es completamente obligatorio por lo que la mayoría de la gente que optar por ir desde Labuan Bajo contrata una excursión de un día al parque en la propia ciudad.

Estas excursiones de un día para ver los dragones de Komodo suelen incluir la visita a algún otro lugar, normalmente a la Playa Rosa de esta isla. Algo que no podrías ver de otra forma, por lo que merece la pena.

Por tu cuenta deberás pagar el barco de ida y vuelta a la isla de Komodo, la entrada al Parque, las tasas del gobierno y el guía que te lleve.

Precios

Está claro que la forma más barata de poder ver a los dragones de Komodo es ir por tu cuenta desde Flores.

Personalmente me decidí a contratar un crucero desde Gili Air. Los días en el barco haciendo snorkel me apetecían mucho. Por lo que pagué 1.600.000 más 50.000 en tasas del gobierno, 100€ aproximadamente. 

Obviamente este precio incluía todo durante los 4 días del crucero: el transporte inicial (de Gili Air hasta Bangsal), las comidas y agua, alojamiento (en cubierta), gafas y tubo de snorkel, entradas y guía por el Parque Nacional.

Las bebidas que no sean agua, té o café debes llevarlas por tu cuenta. La mayoría de la gente suele comprar cerveza o refrescos para esos días.

Barco hacia Komodo

Como con la mayoría de este tipo de excursiones el precio es negociable (hasta cierto punto). Por ejemplo, es más barato contratarlo desde Labuan Bajo (Flores) hacia Bali o Lombok que hacerlo a la inversa. Esto se debe a que hay menos gente que haga el crucero en esa dirección.

También variará según la temporada, si es alta o baja; o si prefieres una habitación privada en lugar de dormir en cubierta. El tipo de barco que contrates también hará que el precio cambie: si es un barco más moderno y »arreglado» o si es un barco más antiguo.

Por otro lado si quieres llevarlo ya contratado y no buscar tu crucero en el sitio puedes reservarlo desde estos enlaces. También es más caro, claro.

Crucero a Komodo: de Lombok a Flores

Día 1

Este crucero lo hice con mi amigo Álex, que estuvo conmigo unos meses recorriendo Indonesia (Puedes descubrir más en mi Guía para viajar por Indonesia). El primer día del crucero salimos desde Gili Air pronto por la mañana hasta Bangsal, en Lombok, donde habíamos quedado al mediodía para tomar el barco que nos llevaría los próximos días hasta Flores.

En el pueblo fuimos al supermercado a comprar algunas provisiones, en caso de que la comida fuese escasa en el barco.

A la hora acordada nos dirigimos al barco con las mochilas. Como llegamos de los primero elegimos sitio en cubierta y bajamos a celebrarlo con una cerveza. Al rato todo el mundo había dejado sus cosas, eramos unas 20 personas, y el barco se puso en marcha.

Al poco de salir llegó la comida. Para nuestra alegría había comida de sobra. Comida típica indonesia y deliciosa. Había leído casos de cruceros en los que la comida era algo escasa y, lo cierto, es que soy bastante tragona y eso me tenía preocupada.

El resto del día lo pasamos navegando, la gente se acomodó por el barco con libros, música y cámaras de foto en mano. Algunos llegaron a marearse un poco pero sin mayores consecuencias. Comenzaron las primeras conversaciones y el buen ambiente se instauró en el barco.

Solo paramos al atardecer en Sangian Bay para ver caer el sol y cenar. Tras eso el barco siguió su rumbo a Flores.

Como habíamos madrugado ese día nos fuimos pronto a la cama, que resultó mucho más cómoda de lo que aparentó al principio.

Día 2

En el segundo día, tras el desayuno, fuimos a hacer snorkel y visitar las islas de Moyo y Satonda. Aprovechamos para ir a visitar una pequeña aldea que se encontraba allí. El pueblo, de una sola calle, estaba compuesto por casitas típicas unifamiliares construidas principalmente en madera.

Tras el paseo y la comida continuamos la navegación durante el resto del día. Esa tarde entre cervezas y juegos todos nos fuimos conociendo un poco más.

Día 3

El tercer día de crucero fue el que más disfruté. Lo primero de la mañana fue ir a la isla de Lawadarat a hacer un corto trekking hasta la cima de la isla. Las vistas desde lo alto son impresionantes, con una preciosa panorámica del Parque Nacional.

Al bajar fuimos a hacer snorkel en esa misma playa y resultó ser uno de los sitios más bonitos donde he tenido el placer de bucear. Había tal cantidad de peces que parecía que estaba en un acuario y no en el mar.

Desde allí nos fuimos directos a Manta Point, donde se suponía que íbamos a ver mantarrayas, pero no pasó. El barco dio varias vueltas buscando y no vio nada. De todas formas decidimos saltar al agua, en caso de que tuviésemos suerte. La fuerte corriente y la poca visibilidad hizo que el esfuerzo fuese un engorro además de una completa perdida de tiempo. Ninguna mantarraya apareció.

Con el animo un poco bajo nos dirigimos hacia la famosa Pink Beach, la playa rosa de la isla de Komodo. Resulta ser medianamente rosa, resultado de los trocitos de coral rojo que se acumulan en la playa y le han dado ese tono. El snorkel en esta zona también fue muy bueno.

La tarde aún tenia una sorpresa para nosotros. Cuando salimos al atardecer con el barco unos delfines aparecieron y nos hicieron olvidar a las mantarrayas.

Esa noche, que era la última que todos estábamos juntos, tras la cena, tuvimos fiesta en el barco. Al rato de comenzar la fiesta nos dimos cuenta de que el barco estaba parado en una zona con plancton bioluminiscente. Tardamos poco en estar en el agua rodeados de millones de puntos luminosos.

Día 4

El último día llegamos a la isla de Rinca. Aunque se suponía que íbamos a visitar también Komodo en busca de los dragones, finalmente lo descartamos por los consejos que nos habían dado (que en época de apareamiento, cuando nosotros fuimos, es difícil verlos; que salen pronto por las mañanas y al atardecer). Teníamos más oportunidades de verlos si íbamos directamente a Rinca.

Ciervo entre la vegetación

Sabíamos que no era el mejor momento para ver a los dragones de Komodo pero no por eso renunciábamos a la suerte. Al entrar en el parque llegas a la zona de cabañas que constituyen los edificios oficiales del parque. Allí nos esperaban en las cercanías un par hembras embarazadas y bastantes crías.

Los forestales nos dijeron que no les alimentan pero que van allí en busca de la sombra y de distanciarse de los machos. No sé si es cierto pero quiero pensar que es así, que no son alimentados.

Es desde allí mismo desde donde sale la ruta para recorrer la isla. El trekking con el guía y las explicaciones duró algo más de una hora pero ningún dragón vino al encuentro. Sí que vimos ciervos y búfalos, pero personalmente me supo a poco.

A la vuelta, cuando ya gran parte del grupo se había dirigido a la cafetería del parque, pudimos ver algún ejemplar joven cruzando entre los arbustos.

Me hubiera gustado ver más, verlos en el bosque, y ya, soñando más, verlos cazar. Pero sabía que no era la época más adecuada y a pesar de ello no me arrepiento. Mereció la pena.

Seguro de viaje y DESCUENTO

Ya sabes que yo siempre recomiendo viajar con seguro de viaje. Indonesia no es una excepción. Te recomiendo que si vas a viajar a Indonesia constrates un seguro para viajar más tranquila. Yo siempre lo hago con Seguros Chapka porque he tenido buenas experiencias con ellos, a demás por ser lector de este blog tienes un 7% de descuento.

¿Qué te parecen estas criaturas?

¿Te gustaría visitar el Parque Nacional de Komodo?

¡Cuéntamelo en los comentarios, te espero!

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Julia Del Olmo

A finales de 2013 empecé mi primer viaje sin billete de vuelta. Desde entonces he viajado trece meses a dedo por Latinoamérica, he pasado nueve meses en el Sudeste Asiático, he ido de Madrid a Mongolia en una moto de 125cc. Ahora ayudo a otros a organizar sus viajes con mis Cursos y talleres ¡Nos vemos por el Camino Salvaje de la vida!

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2 respuestas

  1. ¡Qué animal tan increíble Julia! ¿Solo pueden encontrarse en Komodo? Una de las curiosidades sobre todo me ha matado…¡qué risa!

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