Crónicas de viajes
Recorrer la carretera del Pamir
La carretera del Pamir es la carretera que atraviesa la Cordillera del Pamir y que se ubica en Tayikistán. Es famosa por ser una de
Julia Del Olmo
19 diciembre, 2018
A ver cómo empiezo esto… Vietnam, ese país de las dos caras. Para amarlo y odiarlo a partes iguales. Para estar a gusto pero querer abandonarlo. Lo que espero es que esta guía para viajar a Vietnam te ayude a organizar tu viaje.
Para los españoles hay varias opciones de entrada en Vietnam:
El visado lo puedes obtener de dos formas. O en la embajada de Vietnam o a tu llegada al aeropuerto. La opción de la embajada es la más cara, por lo que no te lo recomiendo. Para sacar tu visado a la llegada de Vietnam necesitas una carta de aceptación que se puede conseguir en internet a través de alguna agencia oficial. Mi carta de aceptación para un mes, entrada simple, me costó 7,79€ (8$) a través de la web: visas.com.vn
Una vez llegues a Vietnam deberás dirigirte a migración con tu carta, 25$ (para entradas simple) y un par de fotos de carnet. Para entradas múltiples el precio es algo superior.
Aluciné con el wifi en Vietnam. No te va a faltar, te lo aseguro. Hay por todas partes. Hasta el bar más roñoso tiene wifi, no solo los sitios más turísticos. Es alucinante.
Si a pesar de ello quieres tener una tarifa de datos en el móvil puedes comprarte una tarjeta para un mes. Las venden por todas partes y además funcionan de maravilla pero si la compras con adelanto la tendrás esperando nada más llegar a tu alojamiento.
Autobuses de turistas: Todos los alojamientos en Vietnam cuentan con servicio de autobuses para moverte por el país. Está tan preparado que no tendrás que preocuparte por nada. Existe un Open Tickekt con el que puedes viajar desde Hanoi a Saigon, o viceversa, subiendo y bajando en los principales lugares. No sé lo que cuesta porque yo lo descubrí a mitad del viaje y ya era tarde.
Autobuses locales: Juro que intenté moverme por el país en autobuses locales. Lo intenté. Pero las comunicaciones en Vietnam son malísimas, así es que no es tan fácil moverse con autobuses locales. Primero porque hay trayectos que no existen. Segundo porque las estaciones de autobús suelen estar muy lejos del centro. Tercero porque la diferencia de precio no es tan grande (en ocasiones hablamos de céntimos), y además tienes que llegar allí… como vayas con una moto-taxi o tuktuk ya estas pagando más que con el bus del hostel.
La mejor manera es buscar tu transporte para moverte por Vietnam aquí. Tienes opciones de autobús, barco (cuando es necesario), moto… en fin, todo solucionado en un momento. Es una web utilizada tanto por turistas como por locales.
Autostop: En contra de todo pronóstico el autostop funciona bastante bien en Vietnam. A ver, no tienen ni idea de que estas haciendo. Pero si le haces gestos a los coches paran, aunque sea por curiosidad. Si piensas hacerlo deja bien claro antes de subir que no tienes dinero, recuerda que lo del autoestop no saben bien qué es.
Moto: Conducir por Vietnam es un deporte de riesgo. Pero es la mejor forma de descubrir el país y llegar a aquellos rincones fuera del camino más turístico. Para mi fue de las mejores cosas del viaje. Sin duda la mejor opción para viajar a Vietnam es comprar una moto a tu llegada a Hanoi o Saigón y venderla cuando termines el viaje. Es algo que hacen muchos viajeros y es más sencillo de lo que parece.
Sieeeeeempre tienes que regatear. SI-EM-PRE. Es una constante porque constantemente te inflan el precio por ser turista. Al principio pensaba que en la comida no hacia falta pero en los puestos, cuando no pone el precio, también te lo inflan. Tu verás hasta donde quieres llegar con esto.
Mi vuelo me llevó desde Madrid hasta Hanoi, primera vez en Asia. Estaba nerviosa. Y asustada. Y feliz.
Una ciudad inmensa con un tráfico horrible. Y además es la segunda ciudad más contaminada del mundo. A parte de eso tiene algunos rincones bastante encantadores. Una de las mejores formas para entrar en contacto con la ciudad es a través de un Free tour por Hanoi.
El centro de la ciudad cuenta con un lago, uno de los más pequeños de la ciudad, donde se reúnen a la noche cientos de personas que pasean, hacen fotos y toman algo disfrutando del lugar. Un bonito puente rojo lleva hasta una pequeña pagoda donde se encuentra una de las antiguas tortugas que habitaban el lago, ahora disecada, y que recibe las oraciones de los vietnamitas que acuden al lugar. Lo cierto es que la pagoda es más bonita por fuera que por dentro y personalmente no creo que merezca la pena pagar la entrada.
Esta zona es bastante turística y esta llena de gente. Es también en los alrededores de este lago donde se encuentran los dos teatros en los que puedes ver las marionetas del agua. Una antigua tradición vietnamita que se remonta al siglo X.
Una pagoda que sí merece la pena pagar es la de Tran Quoc Pagoda, situada al lado de una de las zonas que más me gustó de la ciudad. El Western Lake. Un lago enorme donde puedes ver la vida más tranquila de la ciudad, fuera del centro.
El Templo de la Literatura es otro de los rincones que merece la pena visitar. Es la universidad más antigua del país, de la época de Confuncio y la verdad es que la arquitectura del lugar es preciosa.
Algo que sí te recomiendo muchísimo es el Museo de Etnología. Esta un poco alejado del centro pero merece la pena para aprender sobre los distintos grupos que habitan en Vietnam. Desde el centro salen autobuses de linea que te llevan hasta allí. En los jardines del museo podrás pasear entre los distintos tipos de construcciones típicas de los diferentes grupos étnicos del país.
Mi lugar favorito de Vietnam, sin duda. El norte salvaje. Donde aún la vida no lleva el ritmo del turismo… Como ya te he hablado de Ha Giang en otro artículo no me voy a repetir aquí.
La mayor decepción de Vietnam la sufrí en Sapa. La gente se vuelve loca hablando del lugar y yo me hice ilusiones. Lo cierto es que encima llegaba de Ha Giang, que tiene lo mismo que Sa Pa pero sin turistas.
Cuando llegue ví que la mayoría de restaurantes eran de pasta y pizza; que es más fácil comerse una hamburguesa que un pho bo; que los indígenas que supuestamente vas a ver están por las calles tirados intentando vender algún souvenir que tienen más pinta de hechos en China que artesanos. Me sentí estafada, ¡que malas son las expectativas! .El paisaje es muy bonito, pero hay muchos paisajes bonitos en Vietnam. Hay muchos indígenas en Vietnam.
Se puede visitar por libre, no necesitas contratar un trekking, si sigues la vereda del río pasarás por pueblos y rincones preciosos. Si decides contratar un trekking hazlo con una empresa que beneficie a los H’mong, los indígenas del lugar.
Uno de los lugares más famosos del mundo. La fabulosa bahía de Halong recibe de miles de turistas al día, ya te conté cómo visitar la bahía de Halong de la mejor forma posible.
La ciudad de Ninh Binh no tiene mucho salvo ser la vecina de Tam Coc. Un lugar maravilloso que es conocido como la Halong del interior. Y es que las formaciones montañosas de la zona son muy parecidas a las de la bahía.
En los alrededores de Tam Coc hay bastantes lugares que se pueden visitar, lo mejor es alquilar una moto y hacer el recorrido. A través del río hay una ruta de 3 horas que te lleva entre las montañas y las cuevas y es una maravilla. Además de parar en alguno de los templos que se ven en el camino. Hoa Lu, la antigua capital imperial también esta en las cercanías y la entrada es gratuita. Y por supuesto Chua Bai Dinh, la pagoda más grande de Vietnam. Desde lo alto hay unas vistas impresionantes.
La que fuera una vez capital del país mantiene la antigua ciudad imperial como recuerdo de su pasado. Y es lo mejor de la ciudad. La Ciudad Imperial es asombrosa, me tiré horas paseando por el lugar, sentandome a mirar y admirar lo que veían mis ojos. Además junto con la entrada puedes visitar un pequeño museo, el primero del país, que a pesar de no tener muchas cosas es bastante interesante.
También se pueden visitar las tumbas de los emperadores. Puedes comprar una entrada conjunta de la Ciudad Imperial y las Tumbas.
Hue también es conocida por tener una de las gastronomías más variadas del país. Descubrir la comida de Vietnam es una forma excelente de viajar. Puedes hacerlo gracias a un tour gastronómico por Hue.
Además desde la ciudad imperial hay varias excursiones muy interesantes:
Tuve la sensación de estar en una ciudad de mentira en la que todo parece un decorado. Es preciosa, pero parece de mentira. Todo el centro está inundado de tiendas de souvenirs y restaurantes de comida occidental. Y de gente, y eso que yo estuve cuando había pocos visitantes pues hasta hacía dos días la ciudad había estado inundada.
Sin duda su belleza es lo que la convierte en punto de visita obligatorio y lo que ha hecho que los locales tradicionales se transformaran. Si quieres conocer mejor esta ciudad puedes optar por reservar una visita guiada por Hoi An.
Pero no solo es famosa por su belleza, Hoi An es muy popular por su ropa. Y es que aquí puedes hacerte a medida lo que quieras. Dicen que a muy buen precio pero no puedo confirmarlo.
Y no te puedes ir de Hoi An sin probar sus famosos Cao Lau, el plato típico de la zona que se distingue por sus noodles especiales, más gordos que los habituales (y muy ricos).
Desde aquí puedes hacer una excursión a la colina de Ba Na y el Puente Dorado, famoso por la gigantescas manos que lo sostiene.
No llegué a Nah Trang intencionadamente. Hacer autoestop es lo que tiene, nunca sabes donde llegarás. Si quieres ver el Benidorm de Vietnam pasa por aquí. Si no es lo tuyo pasa de largo.
Esta ciudad de montaña es la que menos vietnamita parece. Lo mejor de Dalat son sus alrededores: los paisajes, las cascadas. La mayoría de las actividades de Dalat son de pago por eso opté por alquilar una moto y dirigirme a un pueblo del que había oído hablar: Chiken Village, el pueblo de los pollos. Me llamó la atención porque había escuchado que la comunidad que allí vive es un matriarcado.
El lugar es bastante sencillo pero creo que por eso me gustó. Bueno, sencillo pero con una escultura de un pollo gigante. No, lo que me gustó fue la gente. Me gusto la señora de la tienda tejiendo. Me gustó lo que hacía y me compre un pantalón tradicional… de hombre. Me gustó la señora que me regaló unas cortezas cuando me quedé mirando como limpiaba un cazo. Me gustó la niña de la bici, una bici que le quedaba enorme. Me gustó el lugar.
Otro pueblo cercano a Dalat que visité con la moto fue Cu La. Fuí porque supuestamente era un pueblo indígena muy bonito ¡Mentiras y falacias! Primero hay que pagar la entrada al pueblo, mala señal. Y luego eso no es un pueblo, ahí no vive nadie, es solo un bonito decorado.
Dentro de la ciudad de Dalat puedes visitar la Crazy House. Yo no lo hice pero las opiniones sobre si merece o no la pena están bastante divididas.
Los vietnamitas adoran la ciduad de Ho Chi Ming. Es moderna, llena de cafés y no parece para nada Vietnam. Puedes conocerla haciendo un Free tour por Ho Chi Ming.
A mi no me gustó y lo único que hice en la ciudad fue tomar el autobús para visitar los túneles de Cu Chi, desde donde el Viet Con combatió a los EEUU. Los túneles de Cu Chi son bastante interesantes para entender como vivieron los combatientes durante la guerra.
Cuando yo fui la ciudad estaba llena de mochileros en pleno apogeo fiestero, la cercanía de la Nochevieja tenía la ciudad en un estado alcohólico que no me gustó. Así es que salí rápidamente hacia mi siguiente parada: el Mekong.
Desde Ho Chi Mingo puedes hacer una excursión al Delta del Mekong de un día, y es una buena opción si no tienes mucho tiempo.
No daba un duro por el Mekong cuando llegué, la verdad. Y que equivocada estaba. La que se convirtió en otra de mis zonas favoritas de Vietnam. Por la alegría de su gente, las sonrisas, la rica comida.
Llegué a la ciduad de Vinh Long, de donde salí rápidamente pues no era el pequeño y tranquilo lugar que me había imaginado. Fui a Can Tho, donde una couchsurfer vietnamita me acogió. Al llegar esperaba encontrarme con los mercados flotantes, en su lugar apareció otra ciudad enorme, nada de pueblo rivereño. Empezaba a odiar el Mekong.
Los mercados flotantes son un engaño para turistas, alquila una moto y vete aquí, me dijo mi couch señalando varios puntos en el mapa. Y eso hice. Así llegue al Santuario de los Pájaros, al norte de Can Tho. Lo mejor fue llegar. Esa ruta maravillosa entre los canales del Mekong, pasando por pueblos sin nombre. Viendo a la gente pescar o sembrar. Los campos de arroz en pleno momento de esplendor. Fue mágico.
También hay una plantación de cacao, Ca Cao Muoi Cuong, que se puede visitar. La entrada y la visita es poco más de 1€ ¡Merece la pena aunque solo sea por la degustación!
Si quieres saber lo que me gasté y en qué lo gasté puedes consultar el artículo de Presupuesto para Vietnam.
Si vas a viajar a Vietnam y quieres tener el dinero cambiado antes de llegar puedes cambiarlo con Ria Cambio de divisas, que te permite hacerlo por internet y te llevan el dinero a casa. No podría ser más fácil, además por ser lector de este blog tienes un descuento si usas el código CAMINO.
Ya sabes que siempre recomiendo ir con seguro de viaje (desde mi accidente de moto lo tengo más claro que nunca). Yo lo hago con Chapka Assurance porque tienen los mejores precios y coberturas además de asistencia 24 horas en castellano. Además, por ser lectora de Camino Salvaje, tienes un descuento del 7% si lo contratas desde este enlace.
¡No dudes en dejarme tus consultas sobre Vietnam en los comentarios!
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2 respuestas
Hola Julia!! Miles de gracias por esta entrada tan detallada y completa! Estoy preparando el viaje a Vietnam para dentro de un par de meses y me ha resultado de muchísima ayuda 😀
Sólo una duda… en la zona del Mekong, podrías indicarme qué puntos te recomendó la couch que visitases además del Santuario de los Pájaros?
Muchas gracias de nuevo,
un saludo!!
¡Hola Mariola!
Me alegro mucho que te resulte útil la información 😀
Mira los sitios que me recomendó fueron:
– Vuom co Bang Lang
– Cacao muoi Cuong
– Vuom Ca Cao
Tuve muchos problemas para encontrarlos y di muchas vueltas pero eso también hizo que cruzase muchos pueblos y entre los canales del Mekong 🙂
¡Ya me contarás que tal el viaje!
Julia