Qué hacer en Merzouga y cómo visitar el Erg Chebbi

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Te voy a contar qué hacer en Merzouga, uno de los lugares más impresionantes que visitado a lo largo de mi vida ha sido, sin duda, Merzouga. La puerta de entrada para visitar el Erg Chebbi. Uno de los lugares con más magia y más intensos (emocionalmente) de cuantos he tenido la suerte de conocer.

Esa clase de lugares que te mantienen sin aliento durante toda tu estancia. De esos lugares donde sorprenderte a cada instante y donde disfrutar de las cosas sencillas. Que allí se vuelven extraordinarias.

Qué hacer en Merzouga y cómo visitar el Erg Chebbi

  1. Cómo llegar a Merzouga
  2. Qué hacer en Merzouga
  3. Qué ver y qué hacer en el Erg Chebbi
  4. Los bereberes, la gente libre del desierto
  5. Turismo justo
  6. Cambiar dirham marroquí
  7. Seguro de viaje y DESCUENTO

Cómo llegar a Merzouga

Aunque se trata de uno de los lugares más increíbles de Marruecos las comunicaciones no destacan por su facilidad. Nada de transporte público para visitar el Erg Chebbi.

Por ello hay tres opciones para llegar hasta el desierto:

  • Alquilando un coche y conduciendo hasta allí. Las carreteras para llegar no son muy buenas y los carteles indicativos brillan por su ausencia. Sin duda un 4×4 es necesario si no quieres dejarte los bajos por el camino y buen mapa y GPS tampoco te van a sobrar. Si llegas por tu cuenta a Merzouga una vez allí te será fácil encontrar alojamiento y servicios turísticos llevados por locales.
  • Otra opción es alquilar un coche y contratar un chófer.
  • Contratar un servicio de transporte y alojamiento. Si te decides por esta opción lo mejor es que lo hagas con un bereber (los habitantes del desierto) directamente. Abajo, en el punto sobre Turismo Justo en Merzouga, te recomiendo cómo hacerlo.

Qué hacer en Merzouga

Merzouga es un pueblo en el Desierto del Sahara. Un pueblo no muy grande, construido en su mayoría a base de adobes, donde toda la variedad de ocres está representada en el paisaje.

El tiempo no funciona de la misma manera en Merzouga que en el resto del cosmos. Parece que no pasa, que el mundo ha decidido dejar de girar en esa latitud, pero cuando miras el reloj te das cuenta de que es al contrario, antes de darte cuenta te estas marchando. Por eso quien pasa por el desierto vuelve. Y es que todo el tiempo es poco en Merzouga.

El pueblo está situado en las orillas de las impresionantes dunas conocidas como Erg Chebbi, dunas que alcanzan hasta 150 metros de alto. Y es que ir a Merzouga es sinónimo de adentrarse entre estas montañas de arena, un lugar donde poder escuchar el silencio. Sí, he escrito escuchar el silencio. Y es que aunque creas que sabes lo que es el silencio hasta que no estás en el Erg Chebbi no lo vas a sentir de verdad.

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Qué ver y qué hacer en el Erg Chebbi

Desde el pueblo se puede contratar una excursión en camello para dar una vuelta por el desierto o puedes contratar una excursión para dormir en una haima (casa típica de los nómadas) en mitad del desierto. Obviamente para mi la mejor es la segunda opción, dormir en una haima en el desierto es algo impresionante. Cenar bajo las estrellas y escuchar a los bereberes tocando sus instrumento alrededor de una hoguera es una de las experiencias más únicas que he vivido en mi vida y sin duda te lo recomiendo.

Pero no solo es eso. Es uno de los atardeceres más bonitos que he visto nunca. Mientras el sol se va escondiendo va pintando el paisaje con sus rayos. La arena parece oro y por un momento el mundo se para. Y entonces piensas que no puedes ver ya nada más bonito que aquello, para descubrir que en el cielo nocturno no cabe una estrella más. Que la vía láctea es un macizo de luz. Y que no quieres que ese viaje acabe nunca.

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Pero no es lo único que hacer en Merzouga. A pocos kilómetros se encuentra el pueblo de los Gnawa, un grupo descendiente de esclavos del África negra que ahora viven en Marruecos y cuya principal ocupación ha sido siempre la música y la danza. Se puede visitar el pueblo, escucharles tocar y comer allí lo que ellos llaman pizza bereber, que no tiene nada de pizza pero está increíblemente buena.

Aunque en los últimos años la zona ha visto crecer el turismo, lo que ha hecho aparecer multitud de alojamientos en las orillas de las dunas del Erg Chebbi, el lugar se conserva muy bien gracias a los bereberes.

Los bereberes, la gente libre del desierto

Los bereberes, que se denominan a sí mismos Amazigh, la gente libre, son los habitantes de esta región. Son un grupo extenso que se pueden encontrar en las montañas, en la costa y, sobre todo, en el desierto. Pero no solo en Marruecos, la cultura bereber se extiende por todo el norte de África alcanzando una población de unos 25 millones de personas.

Aunque algunos grupos bereberes han sido históricamente grupos nómadas, lo cierto es que la mayoría se han dedicado toda su historia a la agricultura. Solo los bereberes del desierto han sido nómadas y eso es algo que está cambiando debido al turismo, pues se están transformando en guías o trabajadores en los hoteles y alojamientos que han surgido en sus pueblos.

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Los bereberes son gente sencilla y amistosa, siempre dispuestos a regalar una sonrisa. De la gente más hospitalaria que he conocido nunca. Y por si fuera poco tienen esa facilidad para la música y para contar historias que los convierte en unos compañeros de charla perfectos. Y es que las mujeres bereberes enseñan su cultura a sus hijos a través del ritmo. Desde que son pequeños tocan instrumentos por lo que cuando crecen te puedes imaginar que escucharles es una maravilla.

He de reconocer que es uno de los pueblos que más me ha impresionado en la vida. Gente que no importa el tiempo o los kilómetros, no les puedes olvidar. Dos veces he tenido la suerte de estar en Merzouga y las dos veces me fui pensando que la filosofía de vida de esa gente es muy superior a la nuestra. Tanto es así que tengo un tatuaje que pone Amazigh en el antiguo alfabeto del desierto.

Turismo justo

El creciente turismo en la zona ha hecho aparecer pequeños hoteles al pie de las dunas. Desde ahí se sale en los camellos a las haimas para pasar la noche. La mayoría de estos hoteles están regentados por bereberes que han cambiado su estilo de vida nómada y se han subido al carro del turismo. Más lucrativo que los viajes a Tombuctú con los camellos llevando mercaderías.

Si viajas a Merzouga y quieres hacer una excursión por el desierto te recomiendo que te asegures que el lugar al que vas pertenece a los bereberes y no a una empresa extranjera. De esta manera estás colaborando con el turismo justo. Los bereberes van a cuidar del desierto, de sus camellos y de su forma de vida y filosofía.

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Personalmente te recomiendo que visites el desierto con Tour por Marruecos, una agencia de una pareja hispanomarroquí (Alicia y Kada) que hacen viajes de inmersión cultural respetando la cultura local, donde el viaje será una experiencia más allá de solo visitar las dunas. Y que conste que no me llevo ninguna comisión ni nada por el estilo. Lo recomiendo porque sinceramente creo que merece la pena viajar con ellos.

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Seguro de viaje y DESCUENTO

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¿Te gustaría pasar una noche en este desierto?

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Julia Del Olmo

A finales de 2013 empecé mi primer viaje sin billete de vuelta. Desde entonces he viajado trece meses a dedo por Latinoamérica, he pasado nueve meses en el Sudeste Asiático, he ido de Madrid a Mongolia en una moto de 125cc. Ahora ayudo a otros a organizar sus viajes con mis Cursos y talleres ¡Nos vemos por el Camino Salvaje de la vida!

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