La Carretera de la Muerte, este, sin rodeos, es el nombre que lleva una carretera en Bolivia. Y es que no en balde unos cuantos se han despeñado por ella…
Dado que fueron unos cuantos los que terminaron al fondo de la montaña las autoridades bolivianas decidieron cortar al tráfico esta carretera de la muerte y abrir una nueva. Pero claro, no podían faltar los intrépidos con ideas locas… ¡de esas que molan!
La idea que tuvieron fue usar la carretera de la muerte para hacer descenso en bici.
No esta hecho para cardíacos, te aviso. Si no te gusta ir en bici o si tienes vértigo no te recomiendo que te lances a esta aventura. Más que nada porque lanzarte en bici por una carretera sin asfaltar, con el precipicio a tu lado todo el tiempo, a esa velocidad, no es algo para todo el mundo.
La carretera de la muerte
Hay muchas empresas en La Paz que lo ofertan, es cuestión de buscar la que más interesa, lo mejor es que vayas preguntando y compares precios. El día reservado tendrás que darte un buen madrugón.
Te alquilan la bici, las protecciones del cuerpo, el casco y mono. Además te incluyen almuerzo y comida de buffet libre a la llegada. Tienes que tener en cuenta que la calidad de las bicis y de las protecciones (por ejemplo el casco) varían según el precio, te recomiendo que no seas tacaña, una buena bici hará tu descenso más cómodo.
Asegúrate de que la bici está en buen estado. Tú serás el responsable si algo te pasa (te hacen firmar un papel antes del descenso).
El día elegido te llevan a lo que se conoce como La Cumbre, a casi 5000 msnm (metros sobre el nivel del mar), es una zona montañosa, de vegetación baja y zonas con nieve. Terminas en Coroico, un pueblo en el valle con vegetación selvática ¿Entre medias? un descenso de casi 4000 metros en 80 Km y una descarga de adrenalina que no olvidarás en la vida ¿Qué más se puede pedir?
Durante el descenso tendrás unas cuantas normas de seguridad. No adelantar al monitor o ir siempre por la izquierda son las más importantes. Pero sobre todo te recomiendo que tengas cabezas, que no quieras ir por encima de tus posibilidades.
Cuando yo lo hice, en mi grupo, había una chica italiana que estaba constantemente intentando adelantar a todo el mundo. Al final se cayó y terminó la excursión descendiendo en el coche escoba.
Pues sí, aunque suene raro, tienes que ir pegadito al precipicio. Sin quitamiedos ni nada que se le asemeje, para que los coches que suben puedan ir por dentro. Y es que claro, la carretera la cerraron al tráfico regular pero hay gente que tiene la entrada a su casa o sus tierras por ahí.
Ah, no te preocupes, ¡a la vuelta te suben en coche!
Seguro de viaje y DESCUENTO
Ya sabes que siempre recomiendo ir con seguro de viaje (desde mi accidente de moto lo tengo más claro que nunca). Yo lo hago con Chapka Assurance porque tienen los mejores precios y coberturas además de asistencia 24 horas en castellano. Además, por ser lectora de Camino Salvaje, tienes un descuento del 7% si lo contratas desde este enlace.