La Guerra Civil en Myanmar

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Es fácil escuchar a los viajeros que han pasado por Myanmar alabar la sencillez y simpatía de la gente del lugar. Es común oír que una de las mejores cosas con las que cuenta el país son sus habitantes. Y sin duda he de dar la razón a estas afirmaciones. Todas esas sonrisas y esa simpatía sorprenden más cuando sabes que en realidad estas en un país en guerra. Porque Myanmar es un país en una guerra civil de la que no se habla.

Familia de Myanmar

La guerra civil en Myanmar

Myanmar es uno de los países con mayor diversidad étnica del mundo. Eso se refleja en los cientos de idiomas que se hablan, las miles de diversas costumbres, los trajes y artesanías. Esto hace que los trekkings a través de los pueblos sea una experiencia de acercamiento al país más que recomendable (si quieres conocer más sobre estos trekking echa un vistazo a mi Guía para viajar a Myanmar).

De hecho, la diversidad étnica de Myanmar es tal que no se sabe con exactitud el número de grupos distintos que abarca el país, aunque el gobierno reconoce 135.

Fuera de este reconocimiento quedan grupos como los rohingya, quienes están siendo masacrados sin impunidad en la actualidad.

Aunque la variedad sea grande existen varios grupos predominantes en el país. Por mayoría se imponen los bamar. Pero también destacan otros grupos importantes como los Shan, Mon, Kayin o Kachin entre otros.

Los distintos grupos se dividen administrativamente entre 7 estados y 7 regiones. Las 7 regiones, situadas en el centro del país, pertenecen a los barma. Los 7 estados, alrededor de las regiones, pertenecen a distintos grupos étnicos. Dentro de cada estado hay distintos grupos indígenas conviviendo.

Myanmar y su variedad étnica

Pero para que esta guerra tenga sentido, si alguna guerra lo tiene, tenemos que remontarnos en varios siglos.

En tiempos de los antiguos reinos, cuando todos combatían entre ellos, cada grupo étnico pertenecía a reinos independientes pero con la llegada de los ingleses, estos les hicieron a todos ser parte de lo mismo porque, a ojos británicos, todos lo eran. Bautizaron la nueva colonia como Burma, en inglés, como los burma (bamar) que eran mayoritarios. Yde un plumazo cientos de grupos fueron condenados a la ignorancia.

En el 1947, tras la independencia del país, Aung San, el padre de Aung San Suu Kyi, La Dama  (Premio Noble de la Paz en 1991), intenta acercar posiciones entre los distintos grupos étnicos y crear un gobierno inclusivo. Entre los intentos destacó la reunión que organizó en Yangon con los cabezas de las comunidades y que se saldó con un baño de sangre perpetrado por los opositores de Aung San.

Este intento fue visto por los distintos grupos como un fracaso y solo consiguió acrecentar las distancias con la política de los bamar, grupo al que pertenecía Aung San. A pesar de que en esa reunión él mismo fue uno de los asesinados.

En 1962 se produce el golpe de estado que lleva al poder al Régimen Militar. El nuevo gobierno, de identidad bamar, no hará ningún esfuerzo por mostrar interés en las comunidades salvo para el uso y disfrute de las minas ubicadas en los distintos estados. Los diferentes grupos se sienten cada vez más ignoradas y apartados de cualquier tipo de decisión que concierna al país.

Las diferencias con el gobierno llevan a algunos grupos a armarse y declarar la guerra de guerrillas contra el ejercito del Régimen Militar. Ya en el año 48 el grupo Karen forma la Unión Nacional Karen y empiezan su lucha contra el gobierno. Poco a poco irán armándoselo otros grupos, lo que culmina en el año 1972 con una guerra civil en Myanmar abierta, una guerra que aún se lucha en el país.

¿Recuerdas que te he dicho que el gobierno reconoce 135 grupos indígenas? Bien, pues 132 cuentan con ejércitos en la actualidad. Algunos no son gran cosa, pero bastantes de ellos son ejércitos bien armados y con suministros constantes que reciben el apoyo de sus comunidades.

Algunos de estos ejércitos trabajan juntos, como es el caso, en la actualidad, de los distintos ejércitos del Estado de Shan, en parte respaldados por el dinero del turismo proveniente, entre otros, del pago de la entrada al Lago Inle y en parte del dinero del tráfico de drogas, principalmente la heroína.

recogiendo té en Myanmar

La democracia de 2016 y la presencia en el gobierno de La Dama, tranquilizaron un poco las tensiones. Aunque si preguntas, te dirán que no se fían de ella del todo. Al fin y al cabo es bamar. Y de hecho, la guerra, sigue en curso.

Para que todo el asunto sea un poco más complicado vamos a meter a otro de los jugadores, el beneficiario: China.

Los tentáculos de China sintieron el dinero y fueron a sacar provecho. Armando a quien pueda pagar sin importar el bando. Y aunque Myanmar te parezca un país pobre no lo es. Tiene minas de oro, jade, gas y petróleo y, aunque ya no se cotice como en tiempos de los británicos, tiene buena madera.

Así Myanmar se ha ido endeudando con China y llenándose de sus armas. Aunque pueda parecer que todo lo que se ha llevado China en materias primas ya habría pagado la deuda, no es así. El país sigue debiendo mucho dinero al gigante asiático.

Por si no fuera suficiente Myanmar es el mayor exportador de heroína del mundo. Se cultiva en el norte, por terratenientes chinos que pagan en especie a sus trabajadores. Esto ha provocado que el 60% de personas en esas comunidades norteñas, según estimaciones, sean adictos a la heroína.

Es curioso como toda esta turbulencia estatal pasa inadvertida cuando viajas por el país. Son solo pequeños detalles los que revelan esta condición de guerra. Esas regiones cerradas. Esos caminos con un guardia que prohibe el paso a extranjeros. Y si tienes suertes esas conversaciones sinceras con gente del país que está dispuesta a contar lo que está pasando.

¿Conocías esto sobre Myanmar? 

No dudes en comentarme cualquier cuestión sobre el tema

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Julia Del Olmo

A finales de 2013 empecé mi primer viaje sin billete de vuelta. Desde entonces he viajado trece meses a dedo por Latinoamérica, he pasado nueve meses en el Sudeste Asiático, he ido de Madrid a Mongolia en una moto de 125cc. Ahora ayudo a otros a organizar sus viajes con mis Cursos y talleres ¡Nos vemos por el Camino Salvaje de la vida!

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2 respuestas

  1. Hola Julia, muy, muy interesante el artículo, una realidad bastante desconocida y muy bien contada por ti. Conocer todo eso desde cerca es, desde luego, una experiencia que marca, y mucho.

    ¡Un abrazo!

    1. ¡Hola Dani!

      No sabes cuanto me alegro de que te haya gustado el artículo. Creo que aprender estas cosas es una de las mayores ventajas de viajar, solo hay que saber escuchar.

      ¡Un abrazo!

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