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Cómo viajar barato por Islandia low cost
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Julia Del Olmo
1 agosto, 2016
El Valle de Bohí, o la Vall de Boí en catalán, es uno de los valles más bonitos del cirineo catalán. Y además tiene varios atractivos que lo convierten en un lugar perfecto para una escapada: sus iglesias Patrimonio de la Humanidad, la estación de esquí Bohí-Taüll y el Parque Nacional de Agüestortes. Hoy de lo que te voy a hablar es de las iglesias románicas de la Vall de Boí.
Al Vall de Boí se accede por la carretera L-500, si llegas en coche. Si no tienes puedes alquilar coche aquí.
Si decides llegar en transporte público puedes llegar en autobús o tren hasta Pont de Suert y desde ahí hacer enlace hasta alguno de los pueblos del valle, como Barruera.
Las Iglesias románicas de la Vall de Boí fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad gracias al buen estado de conservación en el que se encontraba tanto su arquitectura como sus pinturas y esculturas interiores. De hecho, son unos de los ejemplos mejores conservados de Europa.
El románico es un arte que se da en los siglos XI y XII de la Edad Media y es considerado el primero de los estilos cristianos del arte. Tanto la pintura y la escultura que se encontraba en el interior de las iglesias tenían como objetivo ilustrar a los creyentes sobre las historias de la Biblia. Te recuerdo que en la Edad Media la población era analfabeta y las misas se hacían en latín, por lo tanto, la única manera que tenía la gente de conocer los pasajes de la Biblia era a través de estas representaciones artísticas.
Las iglesias románicas de la Vall de Boí permanecieron ocultas para el público hasta que llegó en 1907 la Expedición histórico-arqueológica de Puig i Cadafach y Josep Godoy. Juntos documentaron y dibujaron todo lo que encontraron en el valle y entendieron su valor histórico y artístico. En 1920 los murales y las tallas fueron arrancados de las paredes y llevados a varios museos para protegerlos de una posible venta a los EEUU.
Para visitar las iglesias debes pagar una entrada. Hay a la venta unas entradas conjuntas si vas a visitar varias de las iglesias que se pueden usar a lo largo de un mes:
Si solo quieres visitar 1 iglesia, te dejo los precios de cada una en la descripción individual.
Seguramente la más impresionante de todas las iglesias del valle. Por un lado, no está rodeada de edificios y se puede apreciar la obra en su totalidad, además de que el paisaje montañoso acompaña mucho la imagen. Por otro lado, es la que mejor conserva los antiguos murales de su interior.
Aquí se encuentra un famoso Pantocrator de Sant Climent, una representación de Dios típica del arte Bizantino y Románico en la que se sitúa a Dios como encuadrado en una almendra.
Aunque los murales fueron arrancados para su conservación en 1920 la impresión de las pinturas se mantuvo. Hoy en día la visita incluye una proyección de cómo fue originalmente todo el altar, de cómo estaba en 1920 y de lo que se conserva en nuestros días. Va acompañado de música y de un juego de luces y colores, personalmente me puso los pelos de punta.
La entrada cuesta 5€ y está abierto de 10 a 14 y de 16 a 19. La proyección se hace cada 30 minutos, empezando a las 10 y la última media hora antes del cierre.
Conserva una gran parte de los murales de las paredes, buenos, en realidad son las replicas pues los originales están en el museo, para su conservación. Además, cabe decir, que cuando las pinturas fueron arrancadas y llevadas al Museo de Arte de Cataluña, corrían el peligro de ser vendidas a los EEUU.
Me impresionó mucho todo lo que se ha conservado, los colores, la Virgen en el centro del ábside, las decoraciones, la poca luz entrando por las ventanas iluminando las historias bíblicas.
Es la única que es gratuita y está abierta de 10 a 19.
Aquí se conserva un depósito de aceite que en su momento servía para iluminar las iglesias por dentro. Sus pinturas también son una maravilla y además en el interior de Sant Joan hay muchos paneles explicando el románico, el descubrimiento de las iglesias y lo que hay en cada una.
La entrada son 2€ y está abierto de 10 a 14 y de 16 a 19. Se puede subir al campanario.
En la puerta de entrada a Sant Joan se conservan pinturas murales. Con las montañas del Pirineo de fondo.
Tiene una torre campanario de las más bonitas, puesto que es la más uniforme de todas. En Santa Eulália no se han conservado los murales de las paredes, sin embargo, sí se ha conservado unas tallas en madera que representan la bajada del cuerpo de Jesús de la cruz. Bastante interesante ya que hay pocas tallas conservadas del románico.
Abre de 10 a 14 y de 16 a 19. La entrada cuesta 2€
En Erill la Vall también se encuentra el Centro del Románico, un museo sobre las iglesias que abre de 9 a 14 y de 17 a 19. La entrada cuesta 3€.
Te será muy fácil encontrarla pues está al lado de la carretera que atraviesa el pueblo. Abre de 10 a 14 horas y la entrada cuesta 2€.
Se encuentra cerrada entre el 2 y el 26 de noviembre.
A pocos kilómetros de Barruera se encuentra el pueblo de Durro donde podemos visitar la Iglesia de la Nativitat. Abre por las tardes de 16 a 19 horas, la entrada cuesta 2€.
Se encuentra cerrada entre el 2 y el 26 de noviembre.
Se trata de la única ermita del conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es bastante pequeña por fuera y se encuentra cerrada al público.
Otra iglesia que se encuentra cerrada al público es la de Coll.
Al igual que las dos anteriores se encuentra cerrada al público.
Lo mejor para alojarse en el valle es hacerlo en el pueblo de Barruera o en el de Taüll. Ambos tienen variedad de servicios (panadería, farmacia) además de restaurantes y desde ambos hay fácil acceso a todos los lugares de interés del valle.
En Barruera te puedes alojar en el camping Boneta que cuenta con cómodos bungalows , ideal si vas con niños porque se encuentra al lado del parque infantil.
En Taüll una buena opción es el Hostal Rural de Sant Climent.
¿Conocías las iglesias románicas de la Vall de Boí ?
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