Andorra es un país pequeño pero enclavado en un lugar inigualable en el corazón de los Pirineos y, por lo tanto, un paraíso para los amantes de la montaña. Por eso he recopilado esta lista de 20 cosas que hacer en Andorra para quienes tengan ganas de conocer el país vecino.
Andorra la Vella o Andorra la Vieja es la capital del país. Se trata de una ciudad pequeña donde puedes moverte prácticamente andando a cualquier lugar. Entre los sitios más representativos está la Avenida Meritxel, la Casa de la Vall, la Iglesia de Santa Coloma o el Puente de la Margineda, el puente medieval más grande de Andorra.
No puedes dejar de visitar La Noblesse du Temps, una escultura de Dalí que se instaló en 2010 y que hoy en día es un símbolo de la ciudad.
Y si no es comprar, al menos pasear por la avenida comercial más importante de todo el país. Se encuentra en la capital, Andorra la Vella, y es la calle más concurrida de Andorra, además de pertenecer al camino real y a la carretera tradicional que une los valles de Andorra.
En invierno, cuando todo el mundo ha dejado los esquís hasta el día siguiente, la calle está super animada.
Confieso que es inevitable no querer llevarse alguna tableta de chocolate gigante a precios increíbles.
El arte románico de Andorra es el arte más representativo del país. Quedan restos de este arte en forma de iglesias y puentes, principalmente.
Las iglesias más importantes son: San Martín de la Cortinada, en Ordino; San Miguel de Engolasters en Escaldes-Engordany; San Sermín de Nagol en San Julián de Loria y Santa Coloma en Andorra la Vieja. En cuanto a los puentes destacan el de la Margineda en la capital o el puente de Sant Antoni de la Grella en La Massana.
En el pueblo de Les Escaldes se encuentra el Museo de las Maquetas de Arte Románico, donde se reúne una colección de 30 maquetas de los edificios románicos más importantes de Andorra.
Dos de los pueblos más bonitos de Andorra. Con sus casas y calles de piedra y las montañas de fondo son, sin duda, dos pequeños pueblos donde merece la pena pasear y perderse entre sus calles.
En Canillo no te pierdas su mirador Roc del quer, con su suelo acristalado y sus vistas sobre el valle. En Ordino destaca la Iglesia de La Cortinada, de estilo románico.
Se trata de una antigua iglesia románica que alberga a la virgen de Meritxel, patrona de Andorra. El edificio, tras sufrir un incendio, se restauró completamente por el arquitecto Ricardo Bofill. El resultado es una mezcla ecléctica que se integra con el paisaje y desde donde se puede disfrutar de la naturaleza que rodea el santuario.
La única cerveza que realmente es andorrana es la cerveza Alpha. Además, podrás conocer su fábrica, La Cortinada.
La fábrica ofrece degustaciones y visitas guiadas. Está abierta de martes a sábado de 18 a 23 horas.
En Andorra la Vieja, la capital, se sitúa la Casa del Vall, sede parlamentaria. Se trata de un edificio de 1580 que conserva en su interior varios murales del siglo XVII y es uno de los edificios más emblemáticos de la capital.
Su aspecto exterior recuerda a una pequeña fortaleza y es de un estilo muy propio de las montañas.
Tengo que incluirlo en esta lista, aunque no se trata de Andorra como tal. Este pueblo pertenece a España, aunque solo es accesible desde Andorra, ya que se encuentra completamente rodeado por el país.
Os de Civis es un pueblo muy pequeño enclavado en el valle y es precioso. Sin duda merece la pena ir a visitarlo.
La única familia aristocrática de Andorra dejó esta casa solariega que hoy en día se ha convertido en museo. Es una visita que te descubre la vida de una de las familias más influyentes del país durante el siglo XVIII.
Caldea es el centro termal más grande de Europa y es que la zona está rodeada de aguas termales que han hecho proliferar los balnearios. Por eso uno de los mejores planes es reservar un rato para relajarse en las aguas termales de Caldea.
Andorra fue conocido por sus plantaciones de tabaco, hoy en día venidas a menos por las legislaciones internacionales. En la ciudad de Sant Julián de Loria se encuentra este museo donde aprender sobre el proceso de fabricación del tabaco.
El sistema multimedia del museo hace la visita muy entretenida. Para más información consulta su página web.
Otra de las cosas que hacer en Andorra es probar su nieve. Si te gusta esquiar, Andorra es un paraíso con kilómetros de pistas de todos los colores para disfrutar. Y además tiene nieve de buena calidad dada la orientación de las montañas.
La estación GrandValira es la más grande del país. Pero si no eres de esquiar puedes hacer un paseo con raquetas de nieve por GrandValira.
Yo nunca había visto karts sobre hielo en mi vida y creo habla bastante sobre la pasión de los andorranos por el frío. Una de esas experiencias que no se pueden probar en cualquier parte del mundo.
Se trata de una ruta de alta montaña de poco más de 4 kilómetros y poco desnivel, por lo que es fácil de recorrer. Se trata de una ruta circular que se puede completar entre 2 horas y media o 3 horas, más o menos.
Comienza en la estación de esquí Ordino arcalís y nos permitirá ver lagos de alta montaña. En verano te podrás incluso bañar.
Con casi 3.000 metros de altura es el punto más alto del país. Para los más aventureros es posible hacer la ruta de unos 14 kilómetros para llegar a la cima.
Aunque no es una ruta con mucho desnivel, solo es recomendable hacerla si se va bien equipado y se tiene experiencia en rutas de día entero en alta montaña.
Se trata de un valle en forma de U que comienza al lado de Tarter. En este valle podemos visitar dos lagos preciosos: el lago de Juclar, el más grande del país, y el lago de la Cabana Sorda.
A medida que te vas metiendo en el valle, este se va cerrando y dando un aspecto más salvaje.
En 4 horas puedes hacer esta ruta, bastante asequible, con lagos cristalinos de alta montaña. El punto de salida está en la estación de esquí de Grau Roig.
El lago más accesible de todos, es una buena opción si vas con niños. No llega a tener 2 kilómetros de recorrido y sin un gran desnivel es una ruta fácil. El comienzo está al lado del Museo del Automóvil.
Se trata de una ruta de senderismo que recorre distintos puntos que tuvieron su importancia en la época en la que Andorra tuvo una importante industria minera. El hierro se estuvo vendiendo en España durante siglos y aunque hoy en día ya no existe tal industria, en esta ruta se puede conocer un poco más sobre la cultura siderúrgica del país. En el recorrido hay esculturas de diferentes artistas de todo el mundo.
Si aún te quedan dudas sobre lo qué hacer en Andorra, siempre puedes echar un vistazo a la web oficial de turismo del país.
La moneda que se usa es el Euro y todo el mundo habla y entiende español, así es que por eso no tendrás que preocuparte.
Para llegar a Andorra solo hay dos accesos por carretera (y no tienen aeropuerto), desde España se llaga por la N45 y por Francia por la N22. Nosotros, en nuestro viaje hacia Mongolia, entramos por el lado español y salimos por el francés en dirección a Carcassone.
El alojamiento en Andorra:
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2 respuestas
Me han dicho que en Andorra hay muy buenas aguas termales, ¿qué tan cierto es esto?
¡Hola, Rosana!
Pues muy cierto, es un país pequeño, pero donde se puede disfrutar de muchos spas, y lugares termales 😀