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Lo que ha dejado el 2017
Este ha sido, sin duda, un año estupendo. Y eso es porque ha sido el año de mi gran viaje por el Sudeste Asiático. Ha
Julia Del Olmo
31 diciembre, 2017
Bien desde Vietnam o Tailandia, la mayoría de la gente que visita Camboya se dirige exclusivamente a Siem Reap, a ver los Templo de Angkor. Supongo que lo hacen pensando que Camboya no tiene nada más. Y es un grave error. El pequeño país del sudeste tiene una gran cantidad de lugares muy interesantes para visitar.
Para descubrir un sudeste asiático no tan saturado de turistas. A un pueblo sonriente con una historia reciente muy turbulenta. En esta guía para viajar a Camboya te cuento lo que yo misma descubrí viajando un mes por el país.
El visado para Camboya se puede obtener a la llegada al país. Tan solo necesitas hacer el pago (35$), una foto carnet y tu pasaporte. Estos 35$ no son los oficiales, pues se supone que son 30$ aunque esto solo se aplica cuando llegas en avión. No he conocido a nadie que haya pagado 30 llegando por tierra.
La moneda oficial de Camboya es el riel aunque el uso del dólar es totalmente aceptado. Un dólar equivale a 4.000 riel. Lo mejor es cambiar los dólares a riel pues ganas algo con el cambio. Aunque realmente poco, es mejor que nada. Por ejemplo, si un precio es 1,75$ serán 1$ y 3000 riel ó 7000 riel. Al principio es un poco locura, la verdad, pero te acostumbras rápido.
Los bancos cobran unas comisiones de unos 5$ por operación, una locura. El único que no lo hace es Maybank, que solo acepta Visa y no siempre funciona. Pero te merece la pena intentarlo para ahorrarte esos 5$.
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Al igual que en Vietnam, en Camboya, tienen todo preparado desde los hostels para que no tengas que molestarte en ir a buscar el autobús. Pero en esta ocasión sí se nota en el precio. En Camboya los autobuses salen según las compañías. Es decir, que cada una tiene su propia estación de autobuses y sus precios. Más bien es una oficina donde venden los billetes y los autobuses están en la calle plantados.
Tienes distintos tipos de autobús: los grandes de toda la vida y las minivan. Los autobuses son algo viejos y tardan más en llegar, pero son más económicos que las minivan. Es bastante fácil encontrar los horarios y precios de las compañías en internet. Eso sí, en inglés.
En Camboya solo existe una linea de tren que hace el trayecto de Phnom Penh a Sihanoukville con parada en Kampot. Personalmente no lo hice y me arrepiento mucho pues dicen que en el viaje pasas por algunos de los paisajes campestres más bonitos del país. El billete cuesta 5$ y el tren tarda como unas 12 horas… Tarda muchísimo pero el viaje es una aventura en si misma.
Alquilar una moto es bastante fácil y según los lugares bastante económicos. Es la opción ideal para recorrer una zona con total libertad.
Solo hice una vez autostop pero funcionó de maravilla. Aunque no fueron camboyanos quienes me recogieron sino un par de finlandeses, padre e hijo, el segundo viviendo en Camboya 8 años y casado con una camboyana. Fue bastante fácil pero con solo una experiencia no puedo decirte si es así siempre o fue pura suerte.
El barco es otra opción para moverte tanto por el río como por el lago Tonle Sap. Yo crucé de Battambang hasta Siem Reap en barco. Primero por río y luego por el lago vas cruzando varios pueblos flotantes. Las vistas tienen su encanto pero el excesivo coste del barco, sumado a las 7 horas que dura el viaje hicieron que no fuera mucho de mi agrado, la verdad. Además al llegar a Siem Reap te dejan a 24 kilómetros en medio de la nada por lo que necesitas un tuktuk para llegar. Y estos, muy listos, ponen el precio que quieren pues saben que no tienes otra manera de llegar.
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Aunque llegué a la capital camboyana desde el sur de Vietnam mi idea era ir a Sihanoukville lo primero. Quería playa y relax. Por lo que fui de un autobús directa a otro. Así es como empecé mi recorrido por Camboya desde el sur del país.
El rincón más paradisíaco de Camboya. Aunque Sihanoukville no me gustó la isla de Koh Rong Samloem me atrapó. Tanto que me quedé una semana. Un lugar perfecto para descansar durante el viaje.
Alojamiento: Con playa privada y vistas inmejorables ¿Necesito decirte más sobre por qué me gustó este hostel? El Paradise Bungalows es un lugar con mucho encanto.
A mi Kampot me enamoró. Su sencillez, su calma y su buena comida me conquistaron. No es extraordinario en ningún sentido pero tiene algo que atrae. El tranquilo encanto de Kampot hizo que sea uno de mis lugares favoritos del país.
Alojamiento: A ver, tengo que reconocer que me gusta comer y aquí cocinan muy bien. En el Kampot Cabana estuve como en mi casa. Con acceso al río y una familia que lo regenta de lo más encantadora y divertida.
La capital camboyana me sorprendió gratamente. Quizá es lo que pasa con los lugares de los que te hablan mal. Y es que me habían hablado muy mal de Phnom Penh. Entre que oía, que no era bonita, que estaba llena de gente y que era insegura, no tenía muchas ganas de estar allí.
Resultó que no era tan fea, ni mucho menos. Que tenía gente, claro, como cualquier gran ciudad ¿Insegura? Puede ser. No anduve dando vueltas por ahí de noche, la verdad, solo para cenar y no tuve ningún problema.
La ciudad mantiene algunos edificios de la época francesa que le aportan un encanto particular. Un estilo mezcla de los tiempos de la colonia con el bullicio de una ciudad asiática. Cables, tuktuks, comida, gentío.
En la zona centro de la ciudad se encuentra el Palacio Real y el Museo Nacional. Ambos edificios son preciosos. No entré a ninguno, cierto, pero tenían toda la pinta de merecer la pena.
A un paseo de estos dos se encuentra el templo Wat Phnom Park. Bastante interesante pues hay muchos camboyanos que se acercan al lugar a rezar y a lanzar pájaros al aire. Además se encuentra situado en una pequeña colina rodeado por jardín, lo que lo convierte en un lugar perfecto para ir a pasear.
Pero sin duda lo más sorprendente de esta ciudad tiene que ver con su triste pasado. Y es que durante los años 1976 al 1979 Camboya se enfrentó a la dictadura de los Jemeres Rojos. Al mando de Pol Pot este gobierno asesinó a unos 2.000.000 de camboyanos.
Hoy en día la prisión S21, uno de los lugares más truculentos de la dictadura, es un museo que se puede visitar. Pasó de ser un colegio a una prisión y hoy un museo que puedes recorrer con una audioguía que te va llevando por los horrores que allí se vivieron. Es conocido como el Museo Tuol Sleng.
También desde Phnom Penh, pero en las afueras, están los Killing Fields, los campos de concentración donde los Jemeres Rojos mataron a una gran parte de la población del país. Y si la cárcel es un paseo por lo horrores el campo lo es aún más. Lo cierto es que ambas visitas son un duro impacto sobre lo que el ser humano es capaz de llegar a hacer, y en este caso, en el peor de los sentidos.
Alojamiento: En Phnom Penh encontré un lugar estupendo. El Lovely Jubbly Villa, con una piscina estupenda, habitaciones super limpias, ducha de agua caliente. Y super bien de precio. La piscina tras el calor de la ciudad se agradece mucho al final del día.
Una ciudad sin grandes encantos que se ha hecho popular entre los viajeros exactamente por eso. Por conservar la vida camboyana y ser un buen ejemplo para ver como se desenvuelven los días de la gente.
En los alrededores de la ciudad es donde se encuentran sus mejores encantos. Visitar los pueblos de los alrededores donde se puede aprender cómo se hacen las masas de arroz es uno de ellos.
Otro es el Templo de Banan, en las cercanías, es de la época del Imperio Khmer, el mismo que construyó Angkor, y es un buen aperitivo de lo que puedes visitar en Siem Reap.
Las colinas de la zona cuentan con gran número de cuevas. Y varias de ellas famosas. Una lo es por el triste motivo de haberse convertido en una cueva donde mataban y arrojaban cuerpos durante la dictadura de los Jemeres Rojos, la Killing Cave. En el mismo lugar hay un templo y unas vistas muy bonitas de la zona.
La otra cueva es bastante menos triste. Es la cueva de los murciélagos y al atardecer puedes ir a ver salir miles y miles de murciélagos que se despiertan en busca de comida. A mi, que nunca había visto algo así, me impresionó bastante ver esa cantidad de murciélagos, que mientras salían de la cueva parecían un humo vivo, con voluntad propia.
Otro lugar que te puede resultar interesante es el lago Kaping Puoy. Interesante por la vida en los alrededores del lago, hay bastantes pueblos y son curiosos de visitar. Es bastante grande por lo que, junto con otros 3 amigos, lo recorrí haciendo autostop. Nos paró todo tipo de transporte campestre pero le dimos la vuelta al lago. En un día en que la gente superó con creces al lugar.
Alojamiento: El Ramchang Guesthouse es un oasis en medio la ciudad. Muy limpio y buen precio.
La archiconocida Siem Reap es un hervidero de actividad. Esta llena no, llenísima de gente de todas partes del mundo ¿Y qué hacen ahí? Lo mismo que tú. Deseando visitar los famosos Templos de Angkor.
Poco conocido pero que merece una visita, es el Centro de Arte de Angkor, en Sivatha Street, puedes asistir a una explicación sobre técnicas artísticas tradicionales con un guía de 7:30 de la mañana a 6:30 de la tarde. Ah, es gratis 🙂
Alojamiento: En Siem Reap encontré un hostel que me encantó. Bueno, más bien me encantó su piscina tras el intenso calor del día. El Siem Reap Pub Hostel tienen habitaciones super limpias con aire acondicionado, agua caliente y toda la oferta de servicios. Incluido bicis de alquiler, aunque son más caras que si las alquilas en la calle.
Uno de los rincones más desconocidos de Camboya es la provincia de Ratanakiri. Quizá por eso me llamó la atención. Y la verdad es que no había mucha gente por allí. La zona cuenta con gran variedad de minorías étnicas como los Jarai, Tompuon, Brau o Kreung. Lo más popular de Bandung son sus trekkings por el Parque Nacional Virachey. Un guía indígena te lleva durante varios días a través de la selva. Y con suerte ver algún elefante salvaje. No es económico por lo que yo me guardé la experiencia para Laos, que son algo más baratos.
Si no quieres, o puedes, hacer los trekking en los alrededores de Banlung hay varias cosas por ver y todas se puede acceder con bici. Eso sí, si vas a las cascadas con bici ten en cuenta que el camino no esta asfaltado, es de tierra y con piedras, cuestas arriba y abajo. El camino al lago esta asfaltado y se hace fácilmente. Luego no me digas que no aviso. Ah, y casi no hay sombra a lo largo del camino.
Alojamiento: En Banlung encontré un lugar que me gustó por sus vistas al atardecer. Con un lago enfrente, la terraza del lugar por las tardes era un lugar perfecto para sentarse a ver los últimos rayos del sol. Se trataba del Balcony Ratanakiri.
Famosa por el avistamiento de delfines Irawadi, especie en peligro de extinción, lo que me atrajo a Kratie no fueron los animales sino los atardeceres. Y no me defraudó la verdad.
La isla de Koh Trong se encuentra frente a Kratie. Se accede con un barco que cuesta 0,25$ el viaje. Y la isla es una maravilla. Tiene esa magia de los lugares que se quedan en si mismos. Que parece que los vaivenes del mundo exterior no les afectan, no les llegan. Se recorre fácilmente a pie y la verdad es que merece la pena. Desde uno de sus lados es posible ver un pequeño pueblo flotante. Varios templos y mucha vida agraria. Eso te ofrece esta isla.
Alojamiento: Otro lugar que me gustó por la puesta del sol es el que encontré aquí. Y es que el Sorya Guesthouse esta enfrente del mekong y de la isla de Koh Trong por lo que tienes unos atardeceres impresionantes. Además en la habitación se duerme super bien y todo esta limpio.
La comida camboyana es sencilla pero muy rica. Con raciones de los más generosas además. La base es, como no, el arroz, y las verduras con pollo, ternera o cerdo completan los platos. El curry de coco también es sencillo de encontrar y los platos están deliciosos. Pero los dos platos tradicionales que debes probar son el amok y el lok lak.
Amok: Mi favorito. A pesar de ser un plato tradicional no es muy consumido en la vida diaria de los camboyanos. Es un guiso de pescado con verduras y leche de coco y curry que se sirve con arroz en una hoja de plátano. Esta increíble. También lo puedes encontrar con pollo.
Lok Lak: Lo mismo a ti te convence más que a mí… Es un guiso de ternera con una salsa típica de la cual no fui capaz de identificar ningún ingrediente salvo el tomate. También se sirve con arroz.
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Este ha sido, sin duda, un año estupendo. Y eso es porque ha sido el año de mi gran viaje por el Sudeste Asiático. Ha
Echo la vista atrás y alucino con llevar tres años escribiendo en el blog. A momentos me parece que han pasado siglos desde que inicié
Visitar las minas de Potosí en Bolivia y sus altares al Tío.
2 respuestas
Mucho ojo si visitas Camboya, te pueden arrestar sin ser consciente de haber hecho nada malo, y pasar meses o incluso años encarcelado en condiciones terribles
Últimamente encarcelan arbitrariamente a turistas simplemente por supuesto comportamiento «porno», existente solo en la mente de ayatolahs con un puritanismo extremo
Un grupo de 10 ingleses van a estar presos al menos 6 meses hasta que les juzguen, ¡acusados de pornografía por bailar (vestidos) en una fiesta privada dentro de una villa privada donde solo estaban ellos!, !!Y al parecer basándose en unas fotos de hace 5 años que ni siquiera son ellos!!
Otros 77 turistas han sido arrestados últimamente por chorradas similares y re-educados en centros de detención, como hacían Mao y los Jemeres rojos en la época más oscura de China y Camboya
¿Camboya está gobernada por herederos de los Jemeres rojos?, ¿son casos de corrupción-extorsión para sacar unos miles de euros a turistas? Mucho cuidado en todo caso los turistas, parece que las autoridades sean más puritanos e inquisidores que el más fanático de los países musulmanes
Si te encarcelan por esas chorradas ¿Quién te asegura que no te detendrán por hacer una foto junto a un buda o en un templo que alguien considere “porno”? ¿o por tumbarte en la playa en “conducta impropia” en la mente de alguien?
En Tailandia también te pueden arrestar injustamente si se tercia (por una denuncia de un tai al que le caes mal, por extorsión de algún policía, etc., pasa continuamente); pero en Camboya parece aún peor, gran inseguridad jurídica para los extranjeros.
Hola Tomas,
Siento decirte que estoy en completo desacuerdo contigo. Primero porque en Camboya no hay Ayatolás, ya que es un país budista y los ayatolá son sacerdotes chiítas.
Es cierto que la corrupción existe en estos países y muchas veces intentarán aprovecharse para cobrarte un soborno. Esto pasa en muchos más países del mundo de lo que te puedas pensar.
Por otro lado si no quieres ser juzgado y tener problemas en un país sigue las normas básicas del respeto. Camboya es un país religioso y conservador y estos chavales tuvieron un comportamiento más que reprobable. Si no se quiere tener problemas se respetan las costumbres. No te vas a la piscina a enseñar las tetas en un país donde esta práctica es un escándalo. Ojo, no quiero decir que me parezca bien que los hayan detenido. Solo digo que si no hubieran estado haciendo esas cosas nadie tendría esa fotos…
No sé si has estado en Camboya pero muchos de los mochileros que acuden al país van en busca de fiesta, alcohol y hacerse fotos para instagram. Entiendo que tanto los habitantes como las autoridades están hartas del desfase con el que llegan muchos.
Por cierto, tras ver las fotos me gustaría que alguien me explicara qué baile es ese en el que te tiras al suelo y representas una penetración, es nuevo para mi, bailar de toda la vida se ha hecho en vertical.
Un saludo,
Julia.